La 'maríamulata' -'Quiscalus mexicanus'-, es un símbolo de Cartagena de Indias. |
LA 'MARÍAMULATA'
Por: Carlos Crismatt Mouthon
Con un nombre científico muy charro -'Quiscalus mexicanus'- la 'maríamulata' es símbolo de Cartagena y ha sido testigo de gran parte de su historia. Es habitante de las costas marinas y le gustan los manglares.
Su figura es inconfundible, ya que es alargada y estilizada, con un pico largo y fino, mientras que camina dando saltitos. Presenta dimorfismo sexual, es decir que hay diferencia entre el macho -que con la edad se vuelve negro intenso con reflejos azulados y ojos amarillos-, y la hembra que es un poco más pequeña y siempre de color pardo. Además, el plumaje del macho es más abundante, especialmente en la cola que a veces es tan larga como el cuerpo.
Es muy común que la confundan con la 'cocinera', un pájaro igual de negro como el macho de la 'maríamulata' pero con varias diferencias. La más visible es el pico, que en la 'cocinera' es corto y cónico. Otra es que la 'cocinera' es negra en ambos sexos, pero sin los brillos de la 'maríamulata' macho. Y la tercera, que la 'cocinera' es un ave de pastizales y se encuentra en todas las sabanas del Bolívar Grande, por lo que es fácil verlas paradas sobre las cercas de púas cuando viajamos por sus carreteras.
Tampoco es pariente cercano del cuervo -'Corvus corax'-, ya que estos pertenecen a la familia 'Corvidae' que tiene presencia en el hemisferio norte -Europa, América del Norte, la parte septentrional de América del Sur, el Ártico, casi toda Asia, gran parte de África y algunas islas menores de Oceanía-, mientras que la 'maríamulata' lo es de la familia 'Icteridae', que es propia de América. Además, el cuervo es más grande y pesado, mientras que su pico es más grueso.
La 'maríamulata' es obsesiva con el aseo, así que se puede verlas bañándose diariamente en las fuentes de agua de la ciudad y en los charcos de aguas cristalinas. Lo hace como la mayoría de las aves, introduciendo la cabeza en el agua y luego dispersándola sobre su cuerpo con un movimiento rítmico que comienza en la cabeza y termina en la cola, incluyendo el batir de sus alas.
Es un animal omnívoro, que pasa todo el día recorriendo la ciudad en busca de insectos, pequeñas lagartijas, peces chicos de las aguas interiores, crías de cangrejos y los restos de comidas en las casas, edificios, restaurantes y hoteles.
Además, es un ave territorial y gregaria, por lo que duerme y anida en grandes grupos, especialmente en las zonas de manglares. Aunque normalmente no ataca a las personas u otros animales, se vuelve agresiva cuando siente que su nido con las crías puede estar en peligro. Cuando esto sucede, comienza a lanzar fuertes chillidos que alertan a las otras 'mariamulatas', que enseguida forman un grupo de ataque para espantar o disuadir al agresor.
Cuando en la ciudad no se habían contaminado sus cuerpos de agua y los manglares eran respetados, la población de 'mariamulatas' era abundante. Por ello, era común ver que cuando un 'golero' -también llamado 'gallinazo' o 'zopilote'- trataba de pararse en un árbol o sitio en donde anidaba una 'maríamulata', era perseguido por ellas y atacado en pleno vuelo con los picos y garras, formando una tremenda algarabía.
Por eso, en el habla popular es muy común referirse al grupo de personas que atacan a otra en 'chagua' -vieja palabra cartagenera sinónimo de manada o grupo- con la frase de 'parecen mariamulatas'.
Podemos afirmar que los cartageneros llevamos la impronta de la 'maríamulata' en nuestro espíritu, ya que admiramos sus valores: son gregarias, solidarias, curiosas, atrevidas, valientes, maternales y vanidosas. Siempre están ahí, en el patio de la casa, en las murallas, en el castillo San Felipe, en las playas, en los balcones de los apartamentos, en los parques y hasta en un monumento dedicado a ellas.
El pintor y escultor cartagenero Enrique Grau se enamoró de las 'mariamulatas' y no solo aprendió de su forma de vida, sino que las estudió para realizar una serie de esculturas en bronce, dibujos al carboncillo y al pastel, pinturas al óleo y serigrafías que representan a esta especie. De este trabajo, cuatro esculturas fueron donadas a las ciudades de Barranquilla, Cali, Cartagena y Valledupar, las que en honor al maestro cartagenero las exhiben en sitios públicos.
Monumento en Cartagena de Indias. [Foto: co.geoview.info] |
Monumento en Cali. [Foto: www.cali.gov.co] |
Monumento en Barranquilla. [Foto: es.wikipedia.org] |
Monumento en Valledupar. [Foto: www.festivalvallenato.com] |