Una niveladora de 'Caterpillar'. Foto: olx.com.co. |
LA CUCHILLA Y LA CATAPILA
Por: Carlos Crismatt Mouthon
La mayor diversión de la muchachada era la llegada de la 'cuchilla' al barrio. Se trataba de una máquina niveladora amarilla de marca 'Caterpillar', que tenía atrás cuatro grandes ruedas y en la parte delantera una larga barra de tiro que soportaba una hoja o cuchilla de acero de perfil curvo y terminaba en dos ruedas.
La cuchilla estaba pegada a la barra de tiro -cerca de las llantas traseras- y se podía mover sobre los ejes horizontal y vertical. Pero su mayor utilización era ponerla en forma diagonal, de tal manera que se cortara la tierra a ras con una de las puntas y la botara por la otra. Cuando en el terreno había piedras o estaba muy duro, se sacaba un trinche metálico que traía para desmoronarlo.
El asunto era que en esas calendas la mayoría de las calles de Cartagena estaban sin pavimentar, de tal manera que en la época de invierno se volvían intransitables. Por ello, la mayor petición de los ciudadanos para la alcaldía y los políticos era pedir una 'cuchilla' para arreglar sus calles.
Para los niños y jóvenes -sin olvidarnos de algunos adultos curiosos-, era todo un acontecimiento ver los interminables movimientos de tierra que el operario debía hacer para cepillar la calle y dejar la tierra movida en un solo sitio, para su posterior transporte. Y el punto culminante era al mediodía, cuando el que manejaba la 'cuchilla' la paraba a un lado para almorzar, ya que en esos días nos habíamos hecho sus amigos y nos dejaba subir un momento a la cabina para sentarnos. Pero como eran motores de 'acpm' y no se apagaban durante el descanso, estaba pendiente de que no moviéramos las palancas.
También en esos tiempos eran muy frecuentes los chistes sobre las candidatas a los reinados populares, que al entrevistarlas para la radio su primer deseo era que 'el alcalde le pasara la cuchilla por el frente'.
Otra anécdota importante es que como las gentes oían a los ingenieros y operarios la pronunciación inglesa de la marca 'Caterpillar' -en que la 'll' se convertía en 'l'-, y que en el uso común del pueblo se fueron perdiendo las 'r' y la 'e' se convirtió en 'a', al final se terminó llamando también a la máquina como 'catapila'.
Estos dos nombres de 'cuchilla' y 'catapila' se popularizaron tanto, que han quedado en la memoria de los cartageneros de antaño.