Por: Carlos Crismatt Mouthon
Hay ciertas razas de palomas domésticas (Columba livia domestica) -como las mensajeras, las buchonas y la ornamentales- que son criadas en palomares acondicionados bajo estrictas normas sanitarias que impiden las transmisión de enfermedades hacia sus cuidadores -en el caso de las zoonosis-, o entre ellas mismas. Su alimentación y períodos de cría son controlados rigurosamente para obtener los resultados que se esperan de ellas.
Pero cuando las palomas domésticas se escapan de estos criaderos, o son abandonadas por sus dueños, buscan sitios públicos con suficiente alimento para anidar y se convierten entonces en un problema para la ciudad que las aloja, ya que no solamente ensucian, afean y deterioran las edificaciones y monumentos públicos en donde viven, sino que por medio de sus heces y plumas transmiten enfermedades infecciosas (como salmonelosis, colibacilosis, criptococosis, histoplasmosis y psitacosis,) que llegan a afectar la salud humana.
Cuando las palomas han copado la capacidad de alimentación en sus primeros sitios, se desplazan a otros sitios que incluyen los cielos rasos de las casas cuyos techos tienen aberturas para que ingresen, afectando directamente a los hogares por los daños físicos que causa la anidación y el peligro sanitario mencionado.
La mayoría de las grandes ciudades del mundo tienen hoy día ese problema. Y es que es fácil caer en la trampa, ya que las palomas atraen a las personas -especialmente a los niños- cuando se acercan en bandadas a pedir alimentos. Y de ese gesto inicial individual se pasa a la generalización de la costumbre de alimentarlas como una atracción popular, algo que parece divertido pero que en el fondo dispara una orden genética de aumentar el ritmo de reproducción -que está latente en todas las especies- cuando hay abundante disposición de comida.
Es por ello que lo que comienza como un espectáculo gratuito para quienes pasean por los parques y espacios abiertos, al final se convierte en un dolor de cabeza para las administraciones locales que se ven sorprendidas cuando estalla el problema y no tienen el conocimiento («know how») ni la disponibilidad presupuestal y el personal profesional calificado para atenderlo y solucionarlo.
De tal magnitud ha llegado a ser el problema sanitario, que muchos califican injustamente a las palomas como las «ratas aladas».
Cuando las palomas encuentran suficiente alimento y un lugar para anidar, se convierten en un problema público que incluye -por medio de sus heces y plumas- transmisión de enfermedades infecciosas, corrosión de pinturas de casas y autos, taponamiento de desagües, afeamiento de edificios y manchado de pisos, entre otros.
Tienen dos características que las distinguen entre todas las especies que se convierten en plagas. En primer lugar, que forman parejas de por vida con un fuerte amor por el nido y una dedicación especial por la incubación de los huevos y la cría de los pichones. Y segundo, que poseen una gran capacidad de orientación que les permite regresar al lugar en donde tiene su alimento y su nido. Esto ha sido seleccionado especialmente en las palomas mensajeras, que son enviadas a concursos de largas distancias cuando están criando, de tal manera que ese estímulo por regresar rápidamente hace que lo logren en el menor tiempo posible.
Por eso, cualquier solución que se implemente debe tener en cuenta una serie de factores que son específicos para esta especie en particular y que se pueden sintetizar en los siguientes puntos.
Acceso al alimento.
Mientras las palomas tengan a su disposición el alimento sin restricciones, su código genético le indicará que tiene la posibilidad de reproducirse sin limitaciones, ya que tendrán suficiente cantidad para criar a todos los pichones que nazcan.
Por ello, la primera tarea es limitar al máximo el ingreso de las palomas a los sitios en donde estén los alimentos.
Si son lugares cerrados, entonces habrá la necesidad de colocar mallas en las ventanas, puertas y cualquier espacio que permita su ingreso, tal como las separaciones entre el techo y las paredes.
Si hay mucho tráfico de entrada y salida de vehículos, de tal manera que no se pueda hacer uso de la malla en las puertas, entonces debe pensarse en la utilización de personas que hagan el "vareo", que consiste en usar varas con banderas rojas en sus puntas para agitarlas a fin de que desistan de su entrada. El "vareo" es utilizado por los colombófilos cuando sueltan sus palomas para que se ejerciten y quieren que vuelen durante un largo rato.
En el caso de lugares abiertos, cuando caen alimentos de los vehículos de transporte, se puede pensar en dos estrategias. Una, mejorar el manejo para que el material no se salga de los bultos al momento del descargue. Y dos, si el anterior no se puede aplicar, entonces hacer un barrido al momento de terminar cada descargue.
Otra alternativa son las redes para edificios y bodegas, que impiden que las palomas ingresen a las áreas en donde encuentran el alimento, tal como patios interiores o terrazas. Requiere de un estudio especial que determine los espacios de vuelo y su mejor disposición para evitar traumatismos en el desplazamiento de vehículos y personas. Además, deben ser de materiales duraderos y resistentes al calor y a la intemperie para que se minimicen los costos de mantenimiento.
De todas maneras, este punto requiere de una visita para determinar cómo es el manejo del ingreso y manejo de los alimentos, y en base a sus conclusiones afinar las posibles soluciones para evitar que estos terminen a libre disposición de las palomas.
Es importante tener en cuenta que las palomas llegan precisamente por la disponibilidad del alimento sin barreras, lo que les permitirá reproducirse sin control. Y que de no existir este alimento, no estarían allí y se resolvería el problema en esta primer instancia.
La Reproducción
En la medida en que las palomas tengan libre disposición de alimentos se reproducirán a su mayor tasa posible, así que por un lado requerirán obviamente mayor cantidad de alimento y las inducirá a actuar con mayor agresividad en su consecución, y por el otro aumentará cada día el universo de aves que también ejercerán una mayor presión sobre los locales en que se manejan y almacenan dichos alimentos.
Existe una primera alternativa para el control de la reproducción, que es mediante el uso de hormonas que evitan la fecundación y con las que se impregna el alimento. Su efecto es transitorio y no afecta a los humanos ni animales domésticos. Se debe investigar sobre la disponibilidad del producto en Colombia y sus costos, ya que es una alternativa a largo plazo.
Otra opción es actuar sobre los nidos, en donde una actividad principal es determinar los sitios en donde están anidando las palomas. Una vez detectados, se hace el control de los nidos para quitar periódicamente los huevos, aunque sería una mejor estrategia reemplazarlos por unos artificiales, ya que las palomas adelantarán su siguiente postura si no los encuentran.
La anterior actividad requiere de investigación sobre los dueños de los inmuebles en donde estén ubicados los nidos y hacerlos parte del proyecto, ya que ellos también se verán beneficiados de las acciones complementarias que llevarán a un efectivo control de la población y de su anidación.
Los anteriores son procesos lentos, ya que impiden el nacimiento de los pichones, pero no disminuyen el número de palomas adultas que diariamente bajan a alimentarse. Por ello, a corto plazo es otra actividad complementaria. Son efectivos por sí solos pero a largo plazo, en la medida en que no haya nacimientos y se mueran los adultos por vejez.
La Captura
Otra actividad complementaria y paralela es la captura del mayor número posible de palomas para disminuir su presión sobre los alimentos almacenados y en tránsito, así como el ritmo de reproducción.
Hay que advertir que la captura por sí sola tampoco asegura la eliminación del problema, ya que si sigue la disponibilidad de alimentos, otras palomas llegarán a ocupar el vacío dejado por las apresadas.
La captura se logra mediante la construcción de casetas de listones de madera con malla de ojo y techo, con una entrada similar a la que usan los colombófilos en sus palomares, que permite que entren pero no que salgan. Hay varios modelos para construirlas.
Dentro de estas casetas se colocará alimento y abundante agua, que es el elemento más crítico en la alimentación de las palomas y ellas lo saben apreciar. En general las aves pueden soportar varios días sin alimento, pero deben beber agua diariamente. Las casetas deben ubicarse en sitios en donde las palomas lleguen sin ninguna clase de prevención por la presencia de personas o perros.
En consonancia con lo anterior, es recomendable eliminar los charcos de agua y tapar los depósitos existentes, como una manera complementaria y paralela de desestimular de la llegada de las palomas.
La Disposición
El qué hacer con las palomas después de capturadas es una de las decisiones que debe tomar la empresa contratante, teniendo en cuenta la legislación ambiental vigente y el evitar el trato cruel a los animales.
Como alternativas, se puede pensar en establecer un convenio con una entidad encargada de la conservación de especies para entregarlas, o con el municipio para que sirvan como parte de la alimentación de sectores marginales de la población. Igualmente, explorar la posibilidad de hacerlo con productores avícolas que transforman los desechos del sacrificio de gallinas y pollos.
Viabilidad de Otros Recursos
Para el control de este tipo de plagas aladas se encuentran otro tipo de recursos, que se señalan a continuación:
Alambres y espirales con púas, alambres electrizados y otras barreras para evitar que se posen las palomas: esta alternativa se tiene en cuenta cuando se quiere evitar que las aves se posen sobre superficies que pueden ser dañadas o manchadas con sus heces. Pero en el caso que nos ocupa no tiene mayor relevancia, ya que si se colocan, las palomas pueden ubicarse en edificaciones o terrenos aledaños y volar en bandada al sitio en donde está alimento, para luego regresar al punto inicial.
Envenenamiento con alimentos impregnados con sustancias tóxicas: aunque puede mostrar alta efectividad, la eliminación de las aves sólo resuelve el problema en la medida en que se evite efectivamente el acceso al alimento, ya que de otra manera otras bandadas llegarán a reemplazarlas. Además, legalmente puede estar prohibido este método por la legislación ambiental, puede contaminar los productos almacenados, puede causar la muerte de otros animales, puede causar problemas potenciales con las personas que trabajan en el área y puede causar el rechazo de personas y asociaciones defensoras de animales.
Espantar las palomas por sistemas acústicos, ultrasonido y emisión de ondas complejas: su efectividad es baja y de corto plazo, ya que las aves se acostumbran al poco tiempo.
Usar la cetrería -o aves rapaces domesticadas- para ahuyentar o capturar las palomas: aunque es útil en casos específicos como -por ejemplo- su uso en aeropuertos en el momento de aterrizaje o decolaje de los aviones para evitar colisiones con goleros, en grandes colonias de palomas es incierta su efectividad porque se necesitaría un gran número durante un tiempo indeterminado, lo que sería muy lento y costoso, ya que se necesita de personas para manejar las rapaces. Además, las palomas líderes se acostumbran a su presencia y aprenden a ocultarse o evadirlas cuando están presentes, lo que pronto será copiado por la mayoría de la colonia. En Colombia la cetrería es incipiente y no se conoce de personas o empresas que presten este servicio.
Conclusiones
Por ser un tema complejo de muchas variables, debe hablarse de un proyecto de control de palomas, ya que una erradicación involucra todo un ecosistema en donde existen palomas en otras áreas que suponen una amenaza de colonización hacia el futuro.
La causa principal de la plaga de palomas es la disponibilidad de alimentos. Si este no existiera o no estuviera expuesto en zonas de libre acceso, por obvias razones no llegarían las palomas y no se tendría el problema. Por ello, la ausencia de alimento sería la única alternativa que por sí misma erradicaría a las palomas, y -cuando no es posible-, las otras actividades son complementarias para el control.
Por tratarse de aves con gran capacidad de vuelo, con excelente adaptabilidad a las nuevas situaciones que se le presenten, con una persistencia genética que las obliga a conseguir alimento a toda costa para sus pichones y su rápido proceso reproductivo, determina que su control sea un proceso de mediano y largo plazo, con la obligación de ser estrictos y constantes en todas las labores propuestas.
Todas las actividades de los numerales 1,2 y 3 son complementarias y paralelas, ya que si se descuida una de ellas las palomas tienen una capacidad de resiliencia que les permite esperar pacientemente -bajando inclusive su tasa de reproducción- a que se cesen las causas que les impiden el acceso al alimento, para volver al mismo sitio cuando menos se espera.
Existen los ejemplos de ciudades de todo el mundo que tienen este mismo problema, pero por causas diferentes ya que se trata de la salud pública y la conservación de monumentos y edificios históricos, y en los cuales se demuestra que la falta de adopción de políticas correctas y de aplicación sistemática en el tiempo los ha llevado a demoras en la consecución de los objetivos de control y en la pérdida de las inversiones realizadas.
Montería, septiembre 23 de 2013
© Carlos Crismatt Mouthon
