1. ANTONIO DE LA TORRE Y MIRANDA
Desde los tiempos de mis estudios en la Universidad de Córdoba, en los años 60, me ha intrigado el porqué de la confusión sobre el fundador de Montería si siempre se ha tenido la seguridad de que Antonio De la Torre y Miranda lo hizo el 1º de mayo de 1777 con el nombre de San Jerónimo de Buenavista, tal como lo recogen muchas publicaciones que se pueden consultar.
La primera que conozco, en la que se habla de quién fue el fundador de Montería, es la "Guía Ilustrada del Sinú" de 1916, del brasilero Ayres Nascimento, quien señala que lo hizo Antonio De la Torre y Miranda en 1774 (fecha incorrecta) con el nombre de San Jerónimo de Buenavista.
Después, en la publicación "Biografía de Córdoba" de 1952, de Electo Caliz Amador, se señala que la ciudad fue fundada por el ingeniero español Antonio De la Torre y Miranda en 1774 (fecha incorrecta) con el nombre de San Jerónimo de Buenavista.
En 1956 se dan al servicio los edificios bautizados "Palacio de Naín" y "Palacio Antonio De la Torre y Miranda", durante la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla, para albergar la Gobernación de Córdoba y la Alcaldía de Montería, respectivamente. El segundo de los mencionados se nombró así en honor al fundador de la ciudad.
Pilar Moreno de Ángel en su obra "Antonio De la Torre y Miranda. Viajero y Poblador", de 1993, nos relata que el congregador Antonio de la Torre y Miranda con su grupo llegó al sitio donde estaba edificado el rancherío de "las Monterías que llaman Buenavista" y fundó a San Jerónimo de Buenavista, la que delineó el 1º de mayo de 1777.
En la "Guía Turística de Córdoba", publicada sin fecha en la gobernación de Libardo López Cabrales, se afirma que Montería fue fundada por el oficial español Antonio De la Torre y Miranda, el 1º de mayo de 1777, quien la bautizó con el nombre de San Jerónimo de Buenavista.
Finalmente, la nota más folclórica sobre la fundación de Montería aparece en la colección de fascículos "Córdoba, Mi Tierra", publicada por el periódico "El Meridiano de Córdoba" a principios del Siglo XXI, en donde se afirma que el 1º de mayo de 1777 es la fecha aceptada del traslado por Antonio De la Torre y Miranda de la población asentada en el "sitio de las Monterías que llaman de Buenavista" a "un lugar distante a dos leguas, aguas abajo del asentamiento original" y lo identifica como el "predio que años después se conoció como Finca ‘La Loma’, de propiedad de Luis Berrocal Negrete"; dándole el nombre de "San Gerónimo de Buenavista".
2. JUAN DE TORREZAR DÍAZ PIMIENTA
Pero a pesar de ese previo conocimiento, en muchas fuentes documentales aparece, aún hoy, don Juan de Torrezar Díaz Pimienta como el fundador de Montería, con la adición de que algunos lo ubican personalmente en tierras del Sinú y otros presentan errores en la fecha en que se realizó y en el nombre de la nueva población, tal como lo relaciono en las siguientes líneas.
En el libro "Estampas de Ciénaga de Oro", publicado en 1965 en Cartagena por Manuel H. Pretelt Mendoza, se dice que "la cabecera municipal fue fundada, según informa en su Geografía Don Juan José Nieto, en el año 1740 por Don Juan de Torrezal Díaz Pimienta Gobernador de Cartagena, con el nombre de San José de Ciénaga de Oro y reorganizada en 1776, el 15 de Diciembre, por el capitán Antonio de la Torre y Miranda, quien señaló las autoridades correspondientes y agrupó las familias, delineando el sitio con sus calles y plaza". Se destaca que se utiliza Torrezal, con "l".
El libro "Historia de Montería" de 1971, del profesor Jaime Exbrayat, señala que Montería fue fundada "en 1744"con el nombre de San Jerónimo de Buenavista por don Juan De Torrezar Díaz Pimienta y trasladada en 1774 al sitio que ocupa en la actualidad por don Antonio De la Torre y Miranda con la apelación de San Jerónimo de Montería".
En la "Geografía del Departamento de Córdoba" de don Severo J. García, publicada en 1971, señala que en "los terrenos que gobernaba el cacique Mocarí, estableció don Juan de Torrezal Díaz Pimienta, unas pocas familias en el año de 1744, sobre la margen derecha (subiendo) del Sinú, en un sitio ‘internado en las ciénagas’ como declarara después el real Comisionado don Antonio de la Torre y Miranda". Y más adelante dice que "don Antonio de la Torre y Miranda trasladó las población a una ribera alta, al lado oriental del río", y fundó el sitio San Jerónimo de Buenavista el día 1º de mayo de 1777.
Guillermo Valencia Salgado –El Goyo– en su libro "Córdoba Su gente Su Folclor", ediciones de 1987 y 1994, dice que la ciudad fue fundada por cazadores, pescadores y madereros. Y que la historia cuenta que Juan De Torrezar Díaz Pimienta le otorgó oficialmente el nombre de San Jerónimo de Buenavista en el año de 1744; y que en el año 1777 el ingeniero Antonio de la Torre y Miranda vuelve a fundar la población con el nombre de San Jerónimo de Montería.
La publicación "Nuevo Atlas de Colombia", publicado por Periódicos Asociados en 1997, dice que la fundación de Montería data de 1744 y la primitiva población fue bautizada por su fundador, Juan de Torrezar Díaz Pimienta, con el nombre de San Jerónimo de Buenavista, hasta que se trasladó al sitio donde hoy se levanta.
José Manuel Vergara y José Luis Garcés, en la "Monografía de Ciénaga de Oro", impresa en 1998, ubican en suelo sinuano a Juan de Torrezar Díaz Pimienta como fundador de San José de Ciénaga de Oro en su calidad de comandante de los conquistadores españoles y que, además, estaba bajo el mando del legendario Antonio de la Torre y Miranda.
En el "Diccionario Cultural de Córdoba" de 1999, escrito por Juan Santana Vega, se relata que Montería fue fundada por el español Juan De Torrezar Díaz Pimienta en 1744 con el nombre de San Jerónimo de Buenavista y que fue trasladada el 1º de mayo de 1777 al lugar donde hoy se levanta por el ingeniero español Antonio de la Torre y Miranda.
En la publicación "Córdoba Nuevo Milenio" de 2003 se relata que Montería fue fundada en 1744 por Juan De Torrezal Díaz Pimienta con el nombre de San Jerónimo de Buenavista y que después fue trasladada en ese mismo año por Antonio de la Torre y Miranda al lugar que hoy ocupa. También escriben Torrezal, con "l".
En "Colombia Tierra de Progreso", publicado por Aula XXI Ltda en 2005, se señala que Montería fue fundada en 1774 por Juan de Torreza (SIC) Díaz Pimienta, a orillas del río Sinú.
En el libro "Mi Córdoba", editado en 2006 por Editorial Voluntad S.A., se lee que Montería fue fundada por Juan de Torrezar Díaz Pimienta en 1744, que originalmente tuvo el nombre de San Jerónimo de Buenavista y que fue trasladada a su sitio actual el 1 de mayo de 1777 por Antonio de la Torre y Miranda, con el nombre de San Jerónimo de Montería.
En relación con las guías turísticas del departamento de Córdoba, editadas en diferentes períodos, estas también recogen esta versión.
En la "Guía Turística. Córdoba. Colombia", publicada en 1987 por la oficina de Fomento y Turismo de Córdoba, se dice que la "capital de Departamento de Córdoba fue fundada en 1744 por Don Juan de Torrezar Díaz Pimienta con el nombre de San Jerónimo de Buenavista y solo hasta 1774 se trasladó al sitio que ocupa en la actualidad; en esa fecha fue bautizada como San Jerónimo de Montería por don Antonio de la Torre y Miranda".
En la "Guía Turística de Córdova" (con "v"), publicada sin fecha por la Corporación Nacional de Turismo de Colombia, se afirma que Montería fue fundada en 1744 por Juan de Torrezal Díaz Pimienta con el nombre de San Jerónimo de Buenavista y que solo hasta 1777 se trasladó a su sitio actual y bautizada como San Jerónimo de Montería por don Antonio de la Torre y Miranda. Igualmente utlizan Torrezal con "l".
En el folleto "Córdoba. Colombia", publicado por la Oficina de Fomento y Turismo de Córdoba en la gobernación de Carlos Buelvas Aldana, se señala que "Montería es la capital de Departamento de Córdoba. Fue fundada en 1744 por Don Juan de Torrezar Díaz Pimienta con el nombre de San Jerónimo de Buenavista y trasladada al sitio que ocupa, en 1774 por don Antonio de la Torre y Miranda, quien la rebautizó llamándola San Jerónimo de Montería ya que la región abundaba en animales de cacería, en montañas y pantanos. Siendo apta para el deporte de montear (ir al monte), la designó con el nombre de Montería, que significa sitio de cacería."
En la "Guía Turística de Córdoba", publicada sin fecha en la gobernación de Jesús María López Gómez, se dice que la fundación de Montería data de 1744 por Juan De Torrezar Díaz Pimienta, quien le puso el nombre de San Jerónimo de Buenavista. Y que después fue trasladada por el capitán Antonio de la Torre y Miranda, sin poner fecha, quien la rebautizó como San Jerónimo de Montería.
Y, finalmente, en algunos sitios de Internet también se mantiene la paternidad de don Juan de Torrezar Díaz Pimienta en la fundación de Montería.
Un caso, es el del "Perfil productivo del Municipio de Montería" que fue publicado por el Ministerio del Trabajo, bajo la dirección de Rafael Pardo (2011-2014), con el apoyo del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), en donde se señala que "Montería fue fundado en 1744 por Don Juan de Torrezar Díaz Pimienta, e instaurada nuevamente el 1° de mayo de 1777 por Antonio de la Torre y Miranda".
Y otro, es el del sitio de la "Real Academia de la Historia" en España, en donde Manuel Lucena Salmoral publica una reseña de Juan de Torrezar Díaz y Pimienta y en su párrafo inicial lo señala como fundador de la ciudad de Montería, capital del departamento de Córdoba, sin decir la fecha. Pero más adelante narra que el gobernador Juan de Torrezar Díaz y Pimienta, ante la solicitud del cacique Alequenete de la parcialidad de los Andaríes, comisionó al oficial Antonio de la Torre y Miranda para que se trasladara a "las Monterías que llaman de Buenavista" y fundara el pueblo, lo que hizo el 1 de mayo de 1777 con el nombre de San Jerónimo de Buenavista. Este autor tiene en su bibliografía la obra Historia de Montería de Jaime Exbrayat de 1971.
3. EL VIRREY JUAN DE TORREZAR DÍAZ PIMIENTA
Queda entonces por establecer cuándo y por qué se cambió esa certeza que se tenía sobre la fundación de la capital de Córdoba por parte de Antonio De la Torre y Miranda, para afirmar incorrectamente que fue don Juan De Torrezar Díaz Pimienta. Porque en verdad no se tienen evidencias sobre la presencia física de este personaje en tierras del Sinú.
De acuerdo con los relatos de Manuel Lucena Salmoral (en línea), el mariscal don Juan de Torrezar Díaz Pimienta, excoronel del Regimiento de Zamora y caballero de la Orden de Carlos III, había sido designado Gobernador de Cartagena de Indias en 1773, cargo que según Wikipedia (en línea) asumió el 12 de mayo de 1774 y estuvo allí hasta el 21 de abril de 1782.
Y, según los registros históricos, fue él quien ordenó la fundación y refundación de las poblaciones dispersas en toda la provincia de Cartagena, especialmente en la zona de influencia de los ríos Sinú y San Jorge, tarea para lo que comisionó al joven oficial don Antonio de la Torre y Miranda.
Pero hay que tener en cuenta de que por su llegada a Cartagena de Indias en 1774 no es posible que él haya realizado ni ordenado tales fundaciones en los años 1740 y 1744 que se señalaron anteriormente. Lo más importante es que hay que recordar que en la fecha de la fundación de Montería, don Juan de Torrezar Díaz Pimienta era ya un anciano, sin fuerzas para hacer esos recorridos, como se verá enseguida en su último viaje hacia Santafé de Bogotá. Además, sobre su estado de salud está reportado que en los ocho años de su gobernación tuvo que ser reemplazado, debido a enfermedad, por Roque de Quiroga en un interregno entre el 14 de septiembre de 1780 hasta el 1 de mayo de 1781.
El viejo gobernador estaba casado con una jovencita de diecisiete años, la cartagenera María Ignacia Sala Hoyos y Miranda, hija del Mariscal de Campo Félix Sala y Graells y de Inés Hoyos y Fernández de Miranda, y nieta de los primeros marqueses de Valdehoyos y del Premio Real.
Igualmente, en esa misma época de la historia, Manuel Antonio Flórez Maldonado era el virrey de la Nueva Granada y se había residenciado en Cartagena de Indias, como otros virreyes, para establecer en colaboración con el gobernador Juan de Torrezar Díaz Pimienta un sistema de defensas en la Costa Atlántica, ante un conflicto bélico con Inglaterra.
Pero por su precaria salud el virrey Flórez había presentado varias veces su renuncia al cargo, la que finalmente le fue aceptada el 26 de noviembre de 1781, pero que llegó a Cartagena el 27 de marzo de 1782.
Entonces, después de estar 8 años en la gobernación de Cartagena de Indias, Juan de Torrezar Díaz Pimienta pasó a ser nombrado como virrey de la Nueva Granada, cuya Cédula Real le fue entregada en su despacho el 31 de marzo de 1782 año por el propio renunciado virrey, Manuel Antonio Flórez Maldonado.
Pero lo que habían sido glorias para el gobernador, fueron tragedias para el nuevo virrey. Luego de aceptar el nombramiento, emprendió el viaje hacia Santafé de Bogotá, a sus propias costas, acompañado de su joven y bella esposa María Ignacia Sala Hoyos y Miranda, quien estaba en estado de gravidez y tenía un hijo de dos años, y de una escasa comitiva, entre quienes estaban el secretario Juan Casamayor, un capellán y un médico.
La primera mala noticia se dio antes de llegar a Honda, cuando el niño que esperaban nació muerto. Al llegar a Honda fueron recibidos por el arzobispo don Antonio Caballero y Góngora, quien tenía la misión de llevarlos a Santafé de Bogotá. Y mientras la esposa se recuperaba, el obeso virrey perdía mucho peso y se le veía demacrado.
Llegó a la capital el 7 de junio de 1782, pero no pudo posesionarse del cargo ya que murió en la primera hora del día 12, víctima de una fulminante enfermedad infecciosa que le hacía "emanar pus por los orificios naturales", según el parte médico.
Quien lo atendió en sus últimas horas fue el galeno fray José Celestino Mutis, quien solo pudo recomendar que le dieran los santos óleos. Algunos insinúan que en la muerte de don Juan de Torrezar Díaz Pimienta tuvo algo que ver el arzobispo don Antonio Caballero y Góngora, quien lo pudo haber envenenado aprovechando las atenciones que le brindó en Honda, ya que al final fue él quien asumió el cargo en su reemplazo.
De su fugaz cargo la historia recoge un verso nemotécnico, de autor anónimo, en donde lo mencionan entre virreyes:
"Eslava, Pizarro, Solís, de la Cerda; / Guirior a quien Flórez muy bien reemplazó; / Después Torrezar cual ráfaga ardiente / tan solo un instante en Granada brilló. / Y Góngora ilustre, Don Gil y Ezpeleta, / después Mendinueta / y Amar y Borbón".
El triste final de la historia del no posesionado virrey don Juan de Torrezar Díaz Pimienta, fue que su viuda María Ignacia Sala Hoyos y Miranda regresó a Cartagena de Indias después de su deceso y de allí, rumbo a España, embarcó a La Habana en donde vivía su madre. Pero en esa ciudad murió su niño víctima de una epidemia de viruela.
Y poco tiempo después falleció ella, que es la única cartagenera que fue virreina de la Nueva Granada, pero sin poder ejercer.
Y la Cédula Real en la que se le concedía el medio sueldo que percibía su marido, llegó después de su muerte.
Montería, mayo 01 de 2019
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